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Programa de mejora en la eficiencia energética

El Programa para la mejora del factor de potencia fue anunciado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) el pasado 5 de febrero, con el objetivo de impulsar la eficiencia energética en edificios y conjuntos inmobiliarios.

Mediante la Resolución 85/2024, publicada en el Boletín Oficial, el ENRE estableció la implementación de este programa que busca optimizar el aprovechamiento de la energía eléctrica en propiedades horizontales y conjuntos inmobiliarios. La medida eleva el límite del factor de potencia inductivo de 0,85 a 0,95, alineándose “con las normativas internacionales”, según señaló el comunicado del ENRE.

El factor de potencia es un indicador crucial para evaluar la eficiencia en el uso de recursos eléctricos, determinando la capacidad de suministro. Por ejemplo, una instalación con un factor de potencia del 0,8 aprovecha solo el 80% de su potencial. Mejorar este valor, mediante la instalación de capacitores, permite maximizar la capacidad de suministro y distribución de energía.

El ENRE destacó que el valor de 0,85 ha estado en vigencia por más de 60 años y se busca mejorar en línea con los criterios de eficiencia energética. La Resolución apunta a la categoría tarifaria T1 (Pequeñas demandas) y T2 (Medianas demandas) de las distribuidoras Edesur y Edenor, proponiendo mejoras en el factor de potencia para los puntos de consumo en edificios de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios.

La mejora se llevará a cabo mediante la instalación de equipos de corrección automática, a cargo de los usuarios, consorcios de copropietarios o conjuntos inmobiliarios. La responsabilidad técnica recae en la compañía distribuidora, que no podrá cobrar cargos adicionales por el servicio.

El ENRE resaltó que la puesta en marcha de este programa contribuirá a la recuperación de capacidad en cables y transformadores, reducción de cortes de servicio, disminución de pérdidas de potencia y energía en redes de distribución, menor caída de tensión y extensión de la vida útil de instalaciones. Dicha resolución forma parte de un conjunto de acciones para abordar la emergencia energética actual, buscando mejorar la confiabilidad del sistema de distribución eléctrica.