Así como las personas evolucionan, y con ellas los modos de trabajo, los espacios que las personas habitan también lo hacen. La consejera titular del CPIC, Ing. Civil Mariana Stange, reflexiona en este artículo sobre el particular.
Toda la vida se sustenta sobre el propósito personal; aquello que queremos lograr, que nos incentiva a estudiar, a crecer, a profesionalizarnos, a relacionarnos con los otros. Ese propósito que nos eleva y nos conecta. Los propósitos también son generacionales y están moldeados por la cultura en la que vivimos, aún más cuando se trata del trabajo. Algunos años atrás, el propósito estaba arraigado a la casa, la familia, el techo, “el 9 a 18 en la oficina”. Hoy, en esta época post pandemia, en esta época de CEO’s Millennials y colaboradores Centennials, el propósito personal y laboral se fusionan en un interesante degradé que tiene varias aristas para analizar. En las épocas que corren, el propósito personal busca un espacio para desarrollarse. Se entiende que el trabajo es necesario, pero ya no bajo condiciones únicas que propone el empleador. Ahora, las empresas deben acompañar el propósito de las personas, y el impacto que generan las organizaciones en el mundo, se encuentra más en auge que nunca.
La cultura organizacional es el desafío del siglo XXI para quienes lideran compañías y la generación de una cultura que permita atraer y fidelizar talento es el gran objetivo de las áreas de Recursos Humanos -ahora también llamadas People, Gente, Personas, Talento- entre otros sinónimos. Las personas buscan un espacio que les permita balancear la vida profesional con la personal, empresas que les posibiliten llevar adelante el impacto social que desean, que mejoren el mundo y no vivan a costa de él. Las generaciones actuales ponen las reglas, piden, elevan voces y las empresas deben escuchar, pues en los años que vivimos, la cultura organizacional trata sobre diversidad, inclusión, equidad; sobre oficinas que permitan desarrollar la creatividad y el espíritu innovador, compañías donde los beneficios no son sólo beneficios, sino un estilo de vida como la comida sana o el trabajo remoto. Todo se trata de la flexibilidad, de las opciones, de relacionarse con el otro, ya sea desde una #GameOffice o desde una pantalla.
Fuente: Revista Mariana Stange Real Estate.