El nuevo Código Urbanístico de la Ciudad de Buenos Aires ya es ley, tras un extenso proceso participativo que incluyó seis meses de debate, ocho jornadas de audiencia pública y la intervención de cientos de vecinos. Con 31 votos a favor, 11 en contra y 18 abstenciones, esta norma busca preservar la identidad de los barrios y fomentar el desarrollo de la zona Sur.
El Código se construyó sobre un diagnóstico colectivo que integró aportes de vecinos, profesionales, instituciones y legisladores. La normativa establece así un equilibrio en la altura de los edificios dentro de cada manzana, reservando los grandes desarrollos inmobiliarios para las avenidas que disponen de una infraestructura adecuada. Además, amplía los espacios libres en las manzanas, fomentando áreas más permeables que mejoren la entrada de aire y luz, y contribuyan a la calidad ambiental.
Una de las principales innovaciones del Código es la creación de un sistema de incentivos para impulsar el desarrollo en la zona Sur, históricamente relegada.
Los constructores que desarrollen viviendas en áreas específicas de esta región podrán trasladar parte de esa capacidad constructiva a corredores de la zona Norte. También se establecen áreas de desarrollo prioritario en barrios como Constitución, Flores y Nueva Pompeya, para abordar desafíos específicos con soluciones a medida.
El texto final de la norma, enriquecido tras 15 reuniones comunales, la audiencia pública y varias reuniones de comisión, incluyó ajustes como la revisión de los APH32 (Abasto), APH47 y el barrio Los Andes. Además, Pompeya fue incorporada como Área de Desarrollo Prioritario, junto con Constitución y Avellaneda, que ya figuraban en el proyecto inicial.
Fuente: legislatura.gob.ar