La construcción modular está transformando la industria con soluciones más rápidas, eficientes y sostenibles. En la nueva edición de Revista CPIC Nº 462, dentro de la sección Contextos, se analizan en profundidad los beneficios y desafíos de esta metodología innovadora.
A medida que la construcción avanza con nuevas tecnologías y mejores prácticas en seguridad y eficiencia, persisten oportunidades para optimizar procesos mediante técnicas industriales modernas.
La construcción modular, definida por el Modular Building Institute como un proceso de edificación realizado en planta y ensamblado en sitio, responde a esta necesidad de modernización con ventajas clave. Su rapidez en la ejecución puede reducir hasta un 50% los tiempos de obra, mientras que los presupuestos cerrados garantizan mayor previsibilidad en costos.
Además, la producción en ambientes controlados permite un control de calidad centralizado, su menor peso estructural ofrece ventajas en zonas sísmicas y fundaciones más eficientes, y su impacto ambiental se reduce gracias a la disminución de residuos.
La flexibilidad de diseño de la construcción modular la hace adaptable a múltiples sectores, como salud, educación, minería y hotelería. Aunque no es un concepto nuevo, su auge actual responde a la creciente demanda de soluciones que minimicen el impacto ambiental y optimicen recursos, consolidándose como una alternativa clave para la construcción moderna.
Para conocer más sobre este tema, el informe completo está disponible en Revista CPIC Nº 462.