Desde la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) subrayan la inminente salida de los históricos bajos costos de construcción, agravada por el incremento en los precios de los materiales y la proyectada alza en los salarios de la mano de obra.
El Arq. Damián Tabakman, quien preside la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), advierte sobre la inminente superación de los históricos bajos costos de construcción. A pesar de la aparente estabilidad del dólar, Tabakman señala que el incremento consiguiente de los costos en moneda extranjera plantea incertidumbres respecto a la viabilidad de las inversiones financieras en pesos, las cuales ofrecen rendimientos por debajo de la inflación.
Hasta mediados de 2023, el valor promedio por metro cuadrado era de aproximadamente USD 700, pero actualmente se sitúa en USD 950. Ante este escenario, los metros cuadrados se convierten en una cobertura atractiva para los inversores, anticipándose a aumentos de precios que podrían superar el 50% a corto plazo, lo que marca una nueva realidad en el mercado inmobiliario.
Desde el sector de los desarrolladores indican que la falta de opciones viables para invertir en otros activos y la depreciación del poder adquisitivo del dólar constituyen factores clave que mantendrán la inversión en propiedades como una opción atractiva en los próximos meses. La anticipación de un aumento de precios debido a la inflación en dólares plantea la posibilidad de valores superiores a USD 3.000 a medida que avance el año, según proyecciones privadas.
En cuanto a la demanda, prevalecen los proyectos que buscan replicar la sensación de vivir en una casa, combinados con edificios que ofrecen amenidades de alta calidad. Los expertos destacan que estos proyectos, los cuales fusionan la experiencia hogareña con comodidades exclusivas, continúan siendo destacados por su capacidad para satisfacer las preferencias de los consumidores.
No obstante, se vislumbra una posible transición hacia proyectos orientados a la renta tradicional, impulsada por el aumento del beneficio en dólares y la adaptación de normativas para alquileres convencionales. La pérdida progresiva de interés en los alquileres temporarios se intensifica con la desregulación de contratos, especialmente, después de la eliminación de la Ley de Alquileres, relegándolos a un segundo plano.
En este contexto, el panorama inmobiliario en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presenta una combinación de desarrollos prometedores, desafíos económicos y adaptación a nuevas tendencias. La inversión continua, la diversificación de ofertas y la atención a las preferencias cambiantes del mercado son elementos capaces de definir la futura evolución del sector.
Fuente: CEDU y Flavio Meli para Informe construcción.