A pesar del récord de escrituras de propiedades del año 2022, existe incertidumbre en cuanto a lo que se puede esperar para el mercado inmobiliario argentino en 2023.
Uno de los grandes desafíos para este año, será mantener la tendencia y dinamismo del mercado inmobiliario. Si bien el contexto económico no es el más favorable, hay quienes perciben la crisis como una oportunidad y aprovechan los precios bajos para hacerse de activos físicos en favor de resguardar su capital ante la depreciación de la moneda. En este sentido, se aguarda que la demanda retenida, junto con la caída del poder adquisitivo el cual también afecta al dólar, libere recursos hacia el mercado inmobiliario, y continúen creciendo las escrituras de propiedad. Sin embargo, la inflación podría afectar la accesibilidad de los compradores, en especial, si los salarios no aumentan de manera proporcional. A pesar de dichos inconvenientes, los expertos creen que el mercado inmobiliario argentino se mantendrá fuerte en 2023. El número de escrituras de propiedad es consecuencia directa de las operaciones de compraventa en el mercado inmobiliario, las cuales permanecen en la actualidad en niveles muy bajos, debido a distintos factores. Los más relevantes dependen de políticas públicas y, según la opinión de especialistas, deberían cambiar en el mediano plazo:
Ausencia de crédito hipotecario: la clase media necesita este instrumento financiero para acceder a la vivienda, pero, al menos en el corto plazo, no se divisan señales de reactivación.
Cepo cambiario: la dificultad para disponer de dólares restringe el desarrollo de muchas actividades económicas, entre ellas, las relativas al mercado inmobiliario. Si esto se corrigiera, la cantidad de escrituras de propiedad se multiplicaría, al menos hasta alcanzar las cifras prepandemia.
Salarios bajos en dólares: el sector inmobiliario se maneja con cifras en dólares, pero los salarios se reciben en pesos. La asincronía descripta repercute en un mercado de precios a la baja, una oferta disparada y demandantes sin los suficientes recursos para acceder a ella. Ciertas herramientas podrían apoyar la tendencia al alza de las escrituras de propiedad, como los incentivos fiscales o los instrumentos financieros complejos, como las Fibras en México o los REITs en EE. UU.
Por último, y no menos importante, los gastos del acto de escrituración complican, en determinadas ocasiones, la concreción de operaciones inmobiliarias.
Fuente: Zonaprop.