“Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Son las escuelas la base de la civilización”
Domingo Faustino Sarmiento
La educación, al ser un derecho humano fundamental, un bien público y una responsabilidad colectiva fue destacada por la Asamblea General de las Naciones Unidas al proclamar el 24 de enero como el “Día Internacional de la Educación”. Este reconocimiento celebra el papel crucial que desempeña la educación en la promoción de la paz y el desarrollo. La educación constituye el fundamento de una sociedad justa, igualitaria y autosuficiente, ya que no sólo aumenta la productividad individual, sino que también impulsa el potencial de crecimiento económico.
La falta de una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todas las personas, junto con oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, obstaculiza la consecución de la igualdad de género y perpetúa el ciclo de pobreza que afecta a millones de niños, jóvenes y adultos.
Actualmente, 244 millones de niños y jóvenes en todo el mundo carecen de acceso a la educación, mientras que 771 millones de adultos son analfabetos. La negación de su derecho a la educación es inaceptable.
En el marco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, el cuarto objetivo destaca la importancia de “una Educación Inclusiva, Equitativa y de Calidad”. Este objetivo busca garantizar el acceso gratuito a la educación primaria y secundaria para la población infantil, al tiempo que promueve la igualdad de acceso a la formación profesional y trabaja para eliminar las desigualdades de género y riqueza. El objetivo es lograr el acceso universal a una educación superior de calidad.