En este artículo de la Asociación Argentina de Tecnología del Hormigón (AATH), publicado en la Revista CPIC Nº 458, se destaca la importancia de la sostenibilidad en la industria de la construcción. Se hace hincapié en el impacto significativo que tiene la producción de cemento en las emisiones de CO2 a nivel global, representando del 5% al 7% del total.
Para abordar los desafíos del cambio climático y cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, es crucial adoptar prácticas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y promuevan la eficiencia en la producción, diseño y uso de materiales de construcción. Esto incluye la implementación de metodologías como el Análisis de Ciclo de Vida y el Análisis de Flujo de Materiales para evaluar la sostenibilidad de los procesos y productos.
La industria del cemento y el hormigón ha asumido un compromiso hacia la neutralidad de carbono para el año 2050, con estrategias que abarcan desde la producción de clinker hasta el diseño y uso eficiente de las estructuras de hormigón. Organizaciones como la Asociación Global de Cemento y Hormigón (GCCA) y la Federación Interamericana del Cemento (FICEM) están liderando iniciativas para acelerar esta transición hacia una industria más sostenible en América Latina y el Caribe.
Es importante destacar que el hormigón, como material de construcción, presenta numerosos atributos sostenibles, como su asequibilidad económica, versatilidad, durabilidad, baja huella de carbono y capacidad de reciclaje. Además, su uso es fundamental en áreas clave como infraestructura sanitaria y energías renovables, convirtiéndose en un componente esencial para mejorar la calidad de vida y fortalecer la resiliencia climática en nuestra región.
En un continente que se enfrenta a desafíos significativos debido al cambio climático, el hormigón sostenible emerge como una solución clave para avanzar hacia un futuro más seguro y sostenible para todos.