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Eficiencia energética en América Latina y el Caribe: desafíos y oportunidades

Por Andrés Rebolledo Smitmans,
secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE)

En la búsqueda de un futuro sostenible, la eficiencia energética se ha convertido en un tema central para América Latina y el Caribe. Si bien la región ha logrado significativos avances en la incorporación de fuentes renovables en su matriz energética, el avance en la eficiencia es aún desigual entre los países de la región, aspecto demandante de un decidido impulso.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) reconoce la importancia de este tema. La eficiencia energética es fundamental para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete, que busca duplicar la tasa de eficiencia energética hacia el año 2030. Para lograrlo, se requiere una mayor cooperación internacional y un aumento en la inversión en infraestructura y tecnologías apropiadas. Uno de los desafíos clave es la falta de una base de información sólida, capaz de respaldar las políticas públicas y la planificación en eficiencia energética.

Muchas veces, las acciones se implementan de manera aislada y carecen de evaluación y monitoreo efectivo. Es necesario contar con indicadores comparativos a nivel regional que permitan medir y mejorar la eficiencia energética en diferentes sectores de consumo.

La presencia de subsidios en los precios de la energía también es un desafío importante. Estos subsidios dificultan el incentivo para los usuarios, tanto residenciales como industriales. Es necesario repensar los citados subsidios y establecer señales de precios claras que fomenten la eficiencia. El desarrollo de un mercado competitivo de empresas ESCOs (Empresas de Servicios Energéticos) es fundamental para promover la eficiencia energética. Además, es necesario mejorar la información y la concientización de la comunidad sobre los beneficios de economizar energía.

El acceso al financiamiento conforma un significativo desafío. La implementación de medidas de eficiencia energética, especialmente a nivel industrial, requiere importantes inversiones que a menudo no encuentran opciones de financiamiento adecuadas. Es necesario establecer mecanismos de financiamiento adaptados a las necesidades de proyectos a largo plazo. La debilidad normativa e institucional es otro desafío que enfrenta la región. Aunque muchos países cuentan con ambiciosas normativas y regulaciones en eficiencia energética, a menudo, carecen de una sólida institucionalidad responsable de respaldar y posibilitar la evaluación de las medidas implementadas. Para abordar los mencionados desafíos, es fundamental trabajar en diferentes sectores. El sector del transporte, como el mayor consumidor de energía en la región, requiere una especial atención. La industria y el sector residencial ofrecen un gran potencial para mejorar en este ámbito.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) permanece comprometida en motorizar esta agenda, para lo cual impulsa el objetivo de comprometer una meta regional de eficiencia energética que permita movilizar la voluntad y esfuerzos públicos y privados, los cuales potencien logros en esta materia.

En la búsqueda de un futuro sostenible, la eficiencia energética se ha convertido en un tema central para América Latina y el Caribe. Si bien la región ha logrado significativos avances en la incorporación de fuentes renovables en su matriz energética, el avance en la eficiencia es aún desigual entre los países de la región, aspecto demandante de un decidido impulso.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) reconoce la importancia de este tema. La eficiencia energética es fundamental para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete, que busca duplicar la tasa de eficiencia energética hacia el año 2030. Para lograrlo, se requiere una mayor cooperación internacional y un aumento en la inversión en infraestructura y tecnologías apropiadas. Uno de los desafíos clave es la falta de una base de información sólida, capaz de respaldar las políticas públicas y la planificación en eficiencia energética.

Muchas veces, las acciones se implementan de manera aislada y carecen de evaluación y monitoreo efectivo. Es necesario contar con indicadores comparativos a nivel regional que permitan medir y mejorar la eficiencia energética en diferentes sectores de consumo.

La presencia de subsidios en los precios de la energía también es un desafío importante. Estos subsidios dificultan el incentivo para los usuarios, tanto residenciales como industriales. Es necesario repensar los citados subsidios y establecer señales de precios claras que fomenten la eficiencia. El desarrollo de un mercado competitivo de empresas ESCOs (Empresas de Servicios Energéticos) es fundamental para promover la eficiencia energética. Además, es necesario mejorar la información y la concientización de la comunidad sobre los beneficios de economizar energía.

El acceso al financiamiento conforma un significativo desafío. La implementación de medidas de eficiencia energética, especialmente a nivel industrial, requiere importantes inversiones que a menudo no encuentran opciones de financiamiento adecuadas. Es necesario establecer mecanismos de financiamiento adaptados a las necesidades de proyectos a largo plazo. La debilidad normativa e institucional es otro desafío que enfrenta la región. Aunque muchos países cuentan con ambiciosas normativas y regulaciones en eficiencia energética, a menudo, carecen de una sólida institucionalidad responsable de respaldar y posibilitar la evaluación de las medidas implementadas. Para abordar los mencionados desafíos, es fundamental trabajar en diferentes sectores. El sector del transporte, como el mayor consumidor de energía en la región, requiere una especial atención. La industria y el sector residencial ofrecen un gran potencial para mejorar en este ámbito.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) permanece comprometida en motorizar esta agenda, para lo cual impulsa el objetivo de comprometer una meta regional de eficiencia energética que permita movilizar la voluntad y esfuerzos públicos y privados, los cuales potencien logros en esta materia.