El estado de California en los EE. UU. ha actualizado su código de construcción para limitar la cantidad de emisiones de carbono permitidas en edificios comerciales y escolares. De esta forma, la industria continúa incrementando esfuerzos para reducir las emisiones de CO2.
La Comisión de Normas de Construcción de California (CBSC) en los EE. UU. votó afirmativamente los cambios a dos códigos de construcción, convirtiéndose en el primer estado de EE. UU. en implementar la reducción de carbono incorporada requerida en algunos edificios.
El nuevo código “limitará las emisiones de carbono incorporado en la construcción, remodelación o reutilización adaptativa de edificios comerciales de más de 9.200 metros cuadrados y proyectos escolares de más de 4.650 metros cuadrados”, según The American Institute of Architects (AIA) de California, entidad que trabajó estrechamente con los responsables políticos en los cambios.
La nueva legislación entrará en vigor el 1º de julio de 2024. El cambio constituye una enmienda al Código de Normas de Construcción Ecológica de California (CALGreen) del año 2022, el primero de construcción ecológica a nivel estatal de California, desarrollado para complementar el código general de 2007.
El carbono incorporado encapsula las emisiones de carbono generadas durante toda la vida útil de un edificio, incluida su construcción, mantenimiento y eventual demolición.
“Esta acción es un verdadero catalizador para el cambio que impulsará a la industria a abordar rápidamente la creciente emergencia climática”, dijo William Leddy, vicepresidente de Acción Climática de AIA California.
En el estado de California, la quinta economía más grande del mundo, a la actividad de construcción se le atribuye alrededor del 40% de la contaminación por gases de efecto invernadero. Al reducir el carbono incorporado, California pretende mitigar su contribución al cambio climático y promover prácticas de construcción sostenibles.
Las opciones de cumplimiento incluyen la reutilización de, al menos, el 45% de una estructura existente, el uso de materiales que cumplan con límites de emisiones específicos y la aplicación de un enfoque basado en el desempeño que implica analizar todo el ciclo de vida de un edificio.
“Los edificios más sostenibles son los que ya están construidos. Dar prioridad a la reutilización de edificios existentes no solo acelera la reducción de las emisiones de carbono incorporadas en las nuevas construcciones, sino que ‘incentiva’ a la industria a abordar la grave crisis inmobiliaria de California de manera más rápida y eficiente, creando comunidades sostenibles y resilientes”, concluyó William Leddy.
Fuente: International Construction.