Ante los derrumbes y colapsos mediante nota dirigida al director ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control, Matías Lanusse, el CPIC subrayó la necesidad urgente de implementar acciones legislativas y de difusión que garanticen la seguridad en todas las etapas de las obras civiles.
Uno de los puntos clave que destaca el Consejo es la imperiosa necesidad de que un profesional habilitado esté presente de manera permanente en las obras durante las etapas más críticas, tales como la demolición, excavación, fundaciones, recalce de muros y estructuras linderas, submuraciones, estructura portante y construcción de muros perimetrales de cerramiento. Según el Código de Edificación, este profesional debe ser un universitario o técnico cuyo título le habilite para realizar dichas tareas, cumpliendo con todas las normativas vigentes.
Además, el Consejo propone que los citados controles sean llevados a cabo por profesionales con más de cinco años de experiencia y especialización en demoliciones, excavaciones y submuraciones, asegurando así que todas las medidas de seguridad se cumplan de manera rigurosa.
Otro aspecto destacado en la carta del CPIC es la necesidad de facilitar el acceso a la documentación de las propiedades vecinas. Para ello, el Consejo sugiere que el GCABA facilite copias de planos y demás documentación relevante de las fincas linderas cuando se presente el título de propiedad de la obra nueva, con el objetivo de evaluar adecuadamente las condiciones estructurales de los alrededores.
Asimismo, se subraya la importancia de que los propietarios y ocupantes de las fincas linderas permitan el acceso a sus propiedades a los profesionales acreditados para llevar a cabo planes de mitigación y relevamientos del estado de las construcciones adyacentes, con las verificaciones debidamente certificadas por un escribano público.
Finalmente, el CPIC reitera su compromiso con la concientización, asesoramiento y capacitación de sus matriculados en relación con las responsabilidades profesionales asumidas y las posibles consecuencias, tanto administrativas como legales, técnicas y económicas, derivadas de fallas, derrumbes y colapsos durante la ejecución de obras civiles. Al mismo tiempo, insta al GCABA a llevar a cabo esfuerzos similares para educar a la ciudadanía, especialmente a los propietarios, sobre la importancia de declarar y regularizar las obras en ejecución, a fin de evitar riesgos innecesarios y responsabilidades legales.