Karen Hallberg es una física argentina reconocida por su trabajo sobre la materia condensada y la física computacional. Es investigadora senior en el Centro Atómico Bariloche (CAB) y ha realizado importantes contribuciones al estudio de los sistemas de electrones áltamente correlacionados, magnetismo y superconductividad.
Era apenas una adolescente de trece años. Brillaba en el tenis, le encantaba la ciencia en general, investigar, y obtenía muy buenas notas en matemática. Una jornada, se cruzó con el rector de su colegio, el Nacional Nº 1 de Jujuy, Oscar Marín, quien, observando sus inquietudes, le habló del Instituto Balseiro, entidad académica argentina de nivel universitario emplazada en las instalaciones del Centro Atómico Bariloche, la cual forma profesionales en física e ingeniería.
-¿Por qué no averiguás? Sería ideal porque casi no hay mujeres que se capaciten allí en lo que a vos más te apasiona… le comentó a la joven Karen el rector Marín…
La joven Karen pensó y repensó. Esas palabras le plantearon, quizá, el mayor desafío de su vida profesional. Entonces, Karen Hallberg, nacida en Rosario, y criada en Jujuy junto a sus padres y hermanas desde los dos hasta los diecisiete años, decidió recorrer 2.700 kilómetros e instalarse en Bariloche, para iniciar una exitosa carrera que le posibilitó, en 2019, ser galardonada con el Premio L’Oréal-UNESCO a las Mujeres en Ciencia, por sus aportes al desarrollo de técnicas computacionales para entender la física de la materia cuántica.
“Lo que me dijo el rector en aquella oportunidad fue clave. Pasaron más de cuarenta años y siempre lo recuerdo con una sonrisa. Lo queríamos mucho, nos daba libertades, pero también, nos planteaba exigencias. Recuerdo que yo me dije a mí misma: ‘Jaja, no puede ser que no existan mujeres en la ciencia’. Me anoté en el Balseiro, estaba feliz, me quería llevar el mundo por delante…”, cuenta hoy, en diálogo con LA NACIÓN, Karen Hallberg desde la ciudad de Bariloche.
En 1980, a sus 16 años, había sido coronada en su tierra por adopción, Reina en La Fiesta Nacional de los Estudiantes, encuentro celebrado con carácter anual en distintos puntos de la provincia, donde luego se ganó el divertido apodo de “La Atómica”, por su amor relacionado con la ciencia. “Lo de ‘La Atómica’ fue porque me gustaba mucho estudiar, investigar, la ciencia en general, ingeniería genética, pero para eso tenía que trasladarme a Misiones. Entonces elegí el Instituto Balseiro. Algunos lo veían raro, no había una aceptación, les resultaba extraño. Justamente, era uno de los estereotipos que yo quería derribar. Un hombre dice: ‘Quiero estudiar ingeniería o física’ y no pasa nada. Si lo comenta una mujer, todavía hoy te miran con extrañeza. Eso me decidió aún más, me parecía muy interesante abrir caminos para el resto de las chicas…”, rememora a la prensa.
Karen Hallberg obtuvo su doctorado en Física en la Universidad Nacional de Cuyo en Argentina, y desde entonces, se ha convertido en una destacada figura dentro de la comunidad internacional de la física. Su investigación suele involucrar el uso de técnicas computacionales avanzadas para estudiar materiales y fenómenos complejos a nivel cuántico.
“La Atómica” continúa su camino, sirviendo de ejemplo e inspiración a miles de mujeres en las disciplinas más desafiantes.
Fuente: LA NACIÓN.