Ubicada en la intersección de Avenida del Libertador y Vedia, en el barrio porteño de Núñez, la Escuela Técnica Raggio (ETR) se prepara para celebrar su centenario. En este dinámico edificio, estudiantes con tableros, maquetas y herramientas van y vienen, mientras que el personal trabaja en detalles como el mástil y la restauración de sus arcadas.
Con una oferta de once especialidades que abarca mecánica, electrónica, electricidad, indumentaria, alimentación, gráficas, automotores, orfebrería, madera y mueble, publicidad y construcciones, la ETR alberga a 2.360 estudiantes. Fundada como la Escuela de Artes y Oficios, abrió sus puertas el 8 de diciembre de 1924, gracias a la donación de la familia Raggio con la intención de brindar formación laboral accesible a los jóvenes.
Este edificio emblemático fue obra de los ingenieros Emilio Seitún y Andrés Raggio, uno de los hijos de los fundadores, y contaba con dos pabellones originales, uno para varones y otro para mujeres. A lo largo del tiempo, la ETR ha sido reconocida como un centro de formación técnica de alto nivel, con un fuerte vínculo con la industria y el empleo. Su matrícula histórica de 1.400 alumnos ha crecido significativamente en los últimos 15 años, alcanzando hoy los 2.360 estudiantes.
El rector de la ETR, Diego Viola, explica que este incremento responde a un renovado interés por la educación técnica y a la apertura constante de la escuela hacia el público femenino, que actualmente representa casi el 50% del alumnado.
La ETR también es sede de un museo técnico educativo inaugurado en 2003, donde se conservan valiosos documentos, entre ellos, planos del Teatro Colón de 1892 y correspondencia de Domingo Faustino Sarmiento. Además, alberga una pieza histórica: la escultura “La República Argentina,” que sobrevivió al desmantelamiento del antiguo pabellón argentino de la Exposición de París en 1889 y que hoy es un emblema del legado cultural y patrimonial de la escuela.
Con el lema “Nunca mucho costó poco” inscrito desde 1940, la Escuela Técnica Raggio conmemora sus 100 años reafirmando su compromiso de ser una institución inclusiva y de calidad, enfocada en brindar oportunidades de crecimiento profesional y social a sus estudiantes, sin importar su origen o circunstancias.
Cabe señalar que el MMO Guillermo Cafferatta, consejero técnico titular de nuestro CPIC, cursó sus estudios en la citada institución.
Fuente de texto y fotos: Diario La Nación, 28 de octubre de 2024.