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¿En qué se diferencia el diseño convencional de BIM?

En la sección «Innovaciones» de la Revista CPIC N° 461 se presenta el artículo «¿En qué se diferencia el diseño convencional de BIM?», destacando cómo el modelado de información de construcción (BIM) ha transformado la planificación y ejecución de proyectos en la ingeniería civil.

Tradicionalmente, el diseño y la planificación se realizaban mediante métodos convencionales, pero el BIM ha revolucionado este enfoque, brindando nuevas oportunidades de colaboración y precisión.

El modelado 3D es el primer paso hacia la planificación digital de un proyecto. Aunque ofrece una representación visual clara del diseño, no incorpora información detallada ni datos precisos, lo que genera ciertas lagunas en la fase inicial. A pesar de ser visualmente atractivo, este enfoque no provee una base de datos completa para los equipos involucrados en el proyecto.

Una evolución de este enfoque es lo que se conoce como «Little BIM», encargado de optimizar los procesos internos dentro de un estudio de diseño. A diferencia de otros métodos, en Little BIM, la información clave se registra desde el inicio, evitando la repetición de trabajos por datos incompletos o incorrectos.

Este enfoque permite mayor flexibilidad, al incorporar parámetros específicos que hacen que la planificación sea más precisa y ajustada a las necesidades del cliente. Además, centraliza los datos en un único modelo, reduciendo errores y facilitando la gestión de cambios, ya que cualquier modificación se actualiza automáticamente en todos los aspectos del diseño. El uso de Little BIM no sólo optimiza los procesos internos, sino que también mejora la satisfacción del cliente al proporcionar una planificación más específica y eficiente.

Por otro lado, «Big BIM» representa un enfoque más amplio y colaborativo, donde todos los participantes en el proyecto, desde diseñadores hasta contratistas y operadores, trabajan juntos en un modelo compartido. Este modelo permite un flujo de información continuo y libre de errores, mejorando la precisión y la eficiencia en todas las fases del proyecto, desde la planificación inicial hasta la operación y el mantenimiento del edificio. Conocido también como «BIM social», Big BIM se destaca por integrar a todas las partes interesadas a lo largo del ciclo de vida del proyecto, fomentando una colaboración interdisciplinaria y asegurando que cada aspecto del diseño y construcción esté alineado con los objetivos globales.

La diferencia entre el diseño convencional y el uso de BIM radica en cómo se gestionan los datos, el enfoque hacia la visualización y la colaboración entre los actores del proyecto. Mientras que el diseño convencional se basa en documentos dispersos, procesos manuales y dibujos en 2D que ofrecen una representación limitada, BIM centraliza la información en un modelo digital que mejora la coherencia y precisión durante todo el ciclo de vida del proyecto.

La visualización en 3D que ofrece BIM proporciona una comprensión integral del diseño, facilitando la toma de decisiones. Además, la colaboración y la comunicación se ven notablemente fortalecidas, ya que todos los involucrados pueden acceder al mismo modelo y a la información actualizada en tiempo real.

La adopción de BIM representa un avance significativo respecto de los métodos convencionales, al mejorar la precisión, la colaboración y la gestión de los proyectos. Desde el modelado 3D inicial hasta la implementación de procesos más colaborativos como el Big BIM, los profesionales de la ingeniería civil pueden optimizar sus proyectos y mejorar su competitividad en un entorno cada vez más exigente.

Es posible acceder a Revista CPIC Nº 461 en este enlace.