El artículo «El desafiante camino hacia la producción de acero sostenible», publicado en la sección Acciones de la Revista CPIC 461, aborda la urgente necesidad de reducir las emisiones de CO2 en la producción de acero, un proceso tradicionalmente contaminante que utiliza altos hornos.
Las alternativas más sostenibles incluyen el reciclaje de chatarra en hornos de arco eléctrico y la producción de acero a partir de hierro reducido con hidrógeno verde, el cual se obtiene mediante electrólisis alimentada por fuentes renovables.
El acero es el segundo material más utilizado en la construcción, con una producción global de aproximadamente 250 kg por persona al año, y cada tonelada generada emite el equivalente a recorrer 3.500 km en un automóvil.
Ante este panorama, la industria siderúrgica, como la suiza Swiss Steel, está liderando la transición hacia el acero ecológico, implementando innovaciones tecnológicas que han reducido sus emisiones de CO2 en cerca de un 10% anual.
El artículo destaca la inminente necesidad de abandonar el uso de altos hornos, que emiten grandes cantidades de CO2, y la importancia del hidrógeno verde en el proceso de descarbonización. La empresa Thyssenkrupp, por ejemplo, está construyendo una planta de reducción directa alimentada por hidrógeno, que dependerá de la producción de hidrógeno verde para ser sostenible.
La transición hacia un acero sostenible depende de la disponibilidad de hidrógeno verde, cuya producción actual es limitada en Europa. Se enfatiza la necesidad de una colaboración entre la industria del acero y las empresas de energía renovable, así como de inversiones estratégicas y apoyo gubernamental.
La sinergia entre expertos en energía y la industria siderúrgica será crucial para superar los desafíos de esta transición y liderar hacia un futuro más limpio y eficiente.
Es posible acceder a Revista CPIC Nº 461, aquí.