En la sección Emprendimientos de Revista CPIC Nº 460, se destaca el artículo “Definición de Edificio Seguro”, que presenta un extracto del libro “Edificio Seguro: Actualización de los protocolos aplicables en instalaciones eléctricas, sanitarias, para gas; estructuras resistentes; arquitectura; medios de elevación; higiene y seguridad; incendio y medio ambiente”, editado por nuestro CPIC.
Este texto describe cómo un edificio existente puede alcanzar el estatus de Edificio Seguro cuando su infraestructura cumple con los estándares de seguridad establecidos por el Código de Edificación y las reglamentaciones vigentes aplicables a nuevas construcciones. Se destaca la importancia de la contemporaneidad en la seguridad edilicia, que depende de la evolución de las normas de diseño y de la calidad del mantenimiento aplicado.
La seguridad de un edificio se mide en función de su vida útil y su adecuación a las normas vigentes, siendo la “seguridad equivalente” un concepto clave cuando se trata de edificaciones existentes, ya que no existe una normativa específica para ellos en nuestra región. El texto subraya que, en países desarrollados, existen normativas específicas para edificios existentes que cubren aspectos de mantenimiento, seguridad y operación, y cómo el trabajo de las Comisiones Técnicas del Foro Edificio Seguro ha sido crucial para adaptar los códigos y normas vigentes a estos contextos.
Los protocolos de Edificio Seguro se aplican específicamente a edificios de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires, con la posibilidad de adaptación a otras ciudades, siempre y cuando se consideren los aspectos ambientales locales. La certificación de seguridad tiene una duración máxima de cinco años, y se enfatiza la responsabilidad del propietario en mantener las condiciones edilicias y adherirse a prácticas profesionalizadas durante cualquier modificación del edificio.
Para obtener el Certificado de Edificio Seguro, intervienen varios actores clave: el propietario, el profesional certificador, y la organización encargada del control y registro. La documentación técnica requerida incluye los Protocolos de Edificio Seguro, que abarcan componentes cruciales como la instalación eléctrica, sanitaria, para gas, estructuras resistentes, arquitectura, medios de elevación, higiene y seguridad, incendio, y medio ambiente.
El artículo también recalca la necesidad de capacitar a los profesionales involucrados en la seguridad integral de los edificios, dado que en Argentina no existe una cultura técnica y administrativa consolidada en este ámbito. En contraste, en los países desarrollados, la seguridad edilicia está respaldada por un marco legal y profesional que garantiza la validez y la responsabilidad en la gestión de riesgos en edificaciones.
Revista CPIC Nº 460 puede consultarse en el siguiente link.