Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), y Mali Vazquez, directora ejecutiva, estuvieron presentes en Expo Construir 2024, el encuentro de negocios de la construcción más importante de la Argentina. Ambos participaron de la apertura del 8º Congreso de la Construcción Argentina, donde se analizaron las perspectivas para el sector.
“La moneda está en el aire y hay dos caras. Por un lado, hemos perdido en el sector 100.000 puestos de trabajo registrados directos y 200.000 indirectos debido al freno de la obra pública y de los desarrolladores para lanzar obras nuevas ante un aumento de costos de construcción del 80% en dólares, más un precio de venta en donde todavía no se ve reflejado. La otra cara de la moneda es la aparición de los créditos hipotecarios que impulsarán claramente el inmueble usado”, afirmó en el encuentro Mali Vazquez, directora ejecutiva de la CEDU.
Vale recordar que el primer cuatrimestre del año estuvo marcado por el inicio de la gestión del nuevo gobierno y la implementación de medidas que comenzaron a influir en la macroeconomía. La paralización de las obras públicas impactó negativamente en la actividad de la construcción, mientras que el sector del desarrollo urbano se vió afectado por el fuerte aumento en dólares de los costos de las obras. En este período también se promovieron algunas iniciativas que impactaron positivamente en el sector, como la derogación de la ley de alquileres y el relanzamiento de los créditos hipotecarios.
En esa línea, Damián Tabakman, presidente de la CEDU, comenta que “hoy el contexto obliga al desarrollador a poner el foco en dos grandes temas: los costos y el fondeo de los proyectos. Por un lado, hay que evaluar cómo reducir costos, si conviene importar insumos de otros países, renegociar contratos, entre otros aspectos. Por otro lado, la recesión vuelve imprescindible sentarse a dialogar con los compradores e inversores respecto a condiciones de pago”. Y agrega: “En muchísimos casos los proyectos se materializan lentamente o requieren un aporte de capital adicional del desarrollador para que esta lentitud de las obras no sea más importante respecto de lo tolerable por parte del mercado. También aparece en la agenda la posibilidad de brindar financiación post posesión”.
El sector recibió con optimismo el relanzamiento de los créditos hipotecarios. La expectativa es que dinamicen el mercado, desencadenen una demanda de propiedades y se multiplique el volumen de compradores.
¿Qué pasará con los precios de las propiedades? “Argentina está atravesando un fuerte proceso de encarecimiento en dólares donde todo subió de precio, menos las propiedades. El volumen de escrituras ha crecido significativamente en los últimos dos meses, sin considerar aún las hipotecas. Hay mucha gente que con sus ahorros está anticipándose a la suba de precios que va a venir, adquiriendo unidades usadas. El aumento de la demanda de propiedades a partir de los créditos muy probablemente generará un incremento de precios”, destacó Tabakman.
Un factor a tener en cuenta es que los créditos hipotecarios no dinamizan directamente el sector de la construcción ni del desarrollo urbano, ya que los mismos no aplican a desarrollos de pozo. Sin embargo, la expectativa es que el precio de las unidades de pozo se incremente en línea con los usados. Además, existen otras medidas e incentivos que el sector propone implementar y tendrían un impacto positivo en el sector. “Buscaremos conseguir incentivos en la reglamentación del blanqueo en caso de que se apruebe, también créditos hipotecarios de bien futuro o acuerdos con los bancos. Estos temas los estamos trabajando desde las instituciones», expresó Mali Vázquez.
En este contexto particular de fuerte aumento de los costos de la construcción que aún no se han trasladado a precios, los desarrolladores urbanos continúan buscando terrenos para construir.
“Los desarrolladores siempre buscamos anticiparnos y percibimos actualmente un gran cambio de ciclo de la mano de la normalización de la economía del país. El mercado para el cual hemos trabajado los últimos 10 o 15 años muestra una capacidad real de multiplicarse 5 veces en términos de tamaño”, concluyó el arquitecto Damián Tabakman.
Fuente: CEDU.