La sección Investigación de la Revista CPIC Nº 463 presenta un análisis profundo sobre los métodos de construcción en madera, destacando la importancia de considerar no solo las propiedades técnicas del material, sino también factores como la disponibilidad de recursos, dimensiones de los elementos y normativas regionales.
La madera, como material natural, renovable y local, contribuye positivamente al balance de CO₂, lo que la posiciona como una opción sostenible dentro del sector de la construcción. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿utilizar más madera implica necesariamente construir de manera más ecológica?
El crecimiento en el uso de la madera responde tanto al interés renovado de los profesionales por sus cualidades versátiles como a la demanda de inversores que buscan proyectos con perfil sostenible.
Este impulso ha sido posible gracias a los avances tecnológicos y estudios que amplían las aplicaciones del material, consolidando dos métodos principales: la construcción con estructura de madera, basada en postes y vigas que soportan cargas, y la construcción con paneles de madera maciza, como el CLT (madera contralaminada), que combina funciones estructurales y aislantes.
Cada método ofrece beneficios y desafíos particulares: la construcción estructural destaca por su eficiencia en materiales y rapidez gracias a la prefabricación, pero requiere mano de obra especializada y revestimientos; mientras que la construcción con paneles facilita montajes más simples y alta resistencia, aunque con mayores costos y tiempos de obra.
En diferentes regiones, como Suiza, la preferencia por uno u otro método refleja la disponibilidad y calidad de la mano de obra, así como las demandas del mercado. La alta demanda de CLT en Europa ha generado cuellos de botella y aumento de costos. Por eso, la combinación estratégica de ambos métodos suele ser la solución más efectiva: estructuras de madera para muros y techos convencionales, complementadas con paneles para reforzar áreas específicas y adaptarse a las exigencias actuales.
La clave para avanzar hacia una construcción sostenible radica en aplicar la madera con eficiencia y en función de los objetivos funcionales y ambientales del proyecto.
Puede consultarse este texto, y muchos más, en la Revista CPIC N° 463, disponible ingresando aquí.