La sección Estudios de Revista CPIC Nº 460 presenta el artículo titulado “Bajo la superficie”, que explora la fascinación por los misterios subterráneos que han capturado la imaginación de los habitantes de Buenos Aires a lo largo del tiempo.
En 1985, Jorge Eckstein, residente del histórico barrio de San Telmo, decidió transformar una mansión abandonada cercana a su hogar en un restaurante. La construcción, que databa de 1830, se encontraba en un estado de considerable deterioro.
Durante las renovaciones, Eckstein descubrió algo extraordinario en los cimientos de la casa y notó que los patios comenzaban a hundirse. Sin saberlo, había tropezado con uno de los sitios arqueológicos más importantes de la ciudad: un intrincado laberinto subterráneo.
Tras el hundimiento del patio, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires se adentró en los cimientos de la casa para investigar su historia. Descubrieron que la mansión, abandonada a fines del siglo XIX debido a una epidemia de fiebre amarilla y posteriormente utilizada como vivienda para inquilinos en el siglo XX, estaba construida sobre un complejo sistema de drenaje.
El hallazgo reveló cerca de 2 kilómetros de pasajes subterráneos construidos alrededor del año 1870. Estos túneles fueron diseñados para redirigir un arroyo que solía desbordarse durante las lluvias, transportando agua contaminada con desechos animales desde las granjas periféricas hacia las calles de la ciudad.
La decisión de explorar bajo la construcción marcó un hito en la recuperación del pasado local, al revelar no sólo lo visible en la superficie, sino también lo oculto bajo los edificios. Este laberinto subterráneo, antes desconocido, se ha convertido en un testimonio tangible de la ingeniería civil del siglo XIX en Buenos Aires.
Revista CPIC Nº 460 puede consultarse en el siguiente link.