El Consejo Europeo de Ingenieros Civiles invitó al Consejo Mundial de Ingenieros Civiles (ECCE y WCCE, por sus siglas en inglés) a su 76º Reunión General y a la 8º Conferencia Internacional de salud y seguridad en la construcción realizada en Nicosia, Chipre, en el mes de mayo de 2023. Del evento participó el Ing. Civil Jorge Abramián, presidente honorario del CPIC y actual presidente del World Council of Civil Engineers, quien nos brinda detalles del encuentro en esta nota.
Chipre es una isla en el Mediterráneo enclavada frente al Asia Menor. Rica en historia, fue ocupada o gobernada sucesivamente por asirios, egipcios, persas, griegos y romanos. Fue vendida a la Orden de los Templarios, reinada por la familia francesa Lusignan, ocupada por los otomanos, y gobernada por los ingleses hasta alcanzar la independencia en el año 1960. Multicultural, sus habitantes son cordiales y generosos, como Evangelitsa Tsoulofta, presidenta del Consejo de Ingenieros Civiles de Chipre y con una sonrisa contagiosa, cuyo esmero tuvo como recompensa una reunión excepcional.
En principio, había tres temas en agenda de importancia para la cooperación de estas dos asociaciones (el WCCE nació de una iniciativa de miembros de ECCE hace unos 15 años). El primero trató del lanzamiento del plan estratégico ECCE 2023-2030, un trabajo colaborativo entre sus miembros que gira en torno a tres ejes: educación, investigación y transferencia de know-how; impacto y participación en la sociedad; e impacto en la industria. Concreto y claramente presentado por el presidente de ECCE, Andreas Brandner, responde a lo que los ingenieros civiles europeos reclaman, demanda que sorprende por su aplicabilidad al resto de los países.
El segundo de los temas se relacionó con la iniciativa conjunta ECCE-WCCE de las 3S: Safe, Sound, Sustainable Buildings (construcciones seguras, sólidas, sustentables). Esta iniciativa tuvo su bautismo el 4 de marzo del 2023, cuando se presentó un manifiesto durante las celebraciones del Día Mundial de la Ingeniería. Conceptualmente interesante, la iniciativa relaciona la necesaria resiliencia de las construcciones con los objetivos de desarrollo sustentable, en particular, el objetivo 11 de Naciones Unidas. También, subraya la ineludible tarea de reacondicionar los edificios a las normativas actualizadas y a la mejora de la eficiencia energética del stock existente. Definitivamente, se trata de un llamado a la realidad bien sintetizado por Platonas Stylianou: “no habrá ciudades inteligentes sin edificios inteligentes, y no habrá edificios inteligentes sin edificios seguros, sólidos y sustentables”.
El tercer tema fue la puesta en marcha del acuerdo INESCO, la red internacional de ingenieros civiles de seguridad en la construcción (International Network of Civil Engineers on Safety in Construction). En el 2019, esta iniciativa fue creada conjuntamente entre las dos organizaciones con el fin de promover estándares y buenas prácticas de seguridad en la construcción. Esta ocasión revitalizó el acuerdo conformando un grupo de trabajo conjunto. Una de las preocupaciones recurrentemente manifestadas durante la reunión trató sobre la falta de idoneidad de otros especialistas en seguridad que no están específicamente entrenados para participar en obras civiles, uno de los temas a los que se abocarán los miembros de este grupo. La iniciativa generó gran interés entre miembros de ambas organizaciones, quienes rápidamente respondieron al llamado para incorporarse.
Fue una reunión donde participaron más de veinte países, incluidas las extracontinentales Argentina y Kenia, en representación de la WCCE, y que fue enriquecida por la multitudinaria convocatoria a la conferencia sobre seguridad.
La participación internacional del CPIC en estos organismos, no sólo permite mirar desde una posición privilegiada los temas críticos de la ingeniería civil, avances, y soluciones que se discuten en otros países; sino que también abre las puertas para que sus matriculados puedan integrarse a iniciativas y grupos de trabajo de su interés. Esa participación puede ser tan simple como la de asistir virtualmente a una conferencia, o tan comprometida como la de liderar trabajos a nivel internacional. El CPIC constituye una interesante vía para que los/as jóvenes puedan involucrarse en diversas iniciativas internacionales. A diferencia de lo que podría ocurrir con otras asociaciones profesionales, los/as matriculados/as del CPIC pueden participar sin necesidad de pagar membresías adicionales. La experiencia internacional enriquece, no sólo por los contenidos técnicos, sino también, por la exposición a otros ambientes y culturas, y por las relaciones personales establecidas.