“El único secreto del éxito consiste, tan solo, digámoslo de una buena vez, en poner en juego la voluntad, el buen criterio y la honradez administrativa”
Jorge Newbery
El primer día del mes de marzo, se celebran dos eventos muy importantes en nuestro país: el “Día del Transporte” y el “Día del Ferroviario”. Ambas buscan homenajear a los trabajadores de este servicio tan importante para la sociedad moderna.
El “Día del Transporte” adoptó como fecha el 1º de marzo en conmemoración al fallecimiento del aviador Jorge Alejandro Newbery, quien perdió trágicamente su vida en Mendoza, el 1º de marzo de 1914. Newbery fue un pionero dentro de la aeronáutica y es recordado por ser el fundador de la Aeronáutica Militar Argentina. El deportista tenía 38 años cuando cayó con su avión en el campo de Los Tamarindos, como se conocía entonces a la zona de El Plumerillo, en el distrito de Las Heras, mientras llevaba a cabo una demostración
previa a cruzar la Cordillera de los Andes. El 10 de febrero de 1914, desde el aeropuerto El Palomar y en su avión Morane Saulnier, bate el récord mundial de altura al ascender a 6.225 metros; de esta manera comprobó que su sueño de cruzar la cordillera era posible. Newbery
recorrió en mula algunos tramos de la cordillera, investigando el terreno y recabando datos meteorológicos. Fue un virtuoso para los deportes y los practicó a casi todos: Boxeo, remo, natación, equitación, tiro, esgrima, pedestrismo, fútbol, rugby, polo, automovilismo.
Esas habilidades fueron de la mano de su labor intelectual y sus aportes al pensamiento nacional. La gente lo conocía como el Señor Coraje, porque una característica personal de Newbery era la ausencia del miedo. Sus hazañas provocaban un fuerte impacto a nivel popular.
Por otro lado, el “Día del Ferroviario” se remonta al año 1948, cuando el entonces presidente Juan Domingo Perón nacionalizó la actividad ferroviaria y creó la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos. El ferrocarril se transformó en un medio de transporte al servicio
del desarrollo de las economías regionales, con servicios regulares de pasajeros y carga, llegando a operar casi 47.500 km de líneas férreas sencillas y dobles hacia el año 1957, aunque su crecimiento se había ralentizado décadas atrás, en 1914, siendo su longitud de
38.411 km en el año 1930 y de 42.650 km en 1940. Actualmente, la red cuenta con un total 36.928 km de extensión. La clausura y desmantelamiento de varios ramales y el énfasis puesto en el transporte automotor, entre las décadas de 1960 y 1990, fueron reduciéndola progresivamente hasta alcanzar el mencionado kilometraje.