En el corazón de Vaca Muerta, una importante región petrolera, ha tomado forma un proyecto que redefine la construcción modular en Argentina. En apenas 28 días, se logró completar el primer edificio de un complejo que, con sus seis pisos, se convierte en el más alto de su tipo en el país.
El crecimiento sostenido de la actividad productiva en la zona ha impulsado el desarrollo de nuevas infraestructuras, desde escuelas y hospitales hasta gasoductos y un tren. A la par de este avance, la población de Añelo sigue en aumento, con miles de trabajadores que residen de manera permanente o transitoria. Se estima que para el año 2032 la demanda habitacional alcanzará las 50.000 personas, entre residentes estables y visitantes por motivos laborales.
El nuevo complejo, desarrollado en conjunto entre el Estudio Sebastián Arquitectos y Asociados y el Grupo Idero, está compuesto por edificios de seis pisos totalmente modulares, con capacidad para más de 1.500 plazas. Su impacto trasciende lo habitacional, ya que se configura como un distrito con diversas oportunidades de inversión y espacios públicos de calidad, consolidando un nuevo centro urbano en la ciudad.
La obra se ubica estratégicamente en el cruce de importantes autovías. De esta forma, el emprendimiento facilita la conectividad con las áreas de explotación petrolera, optimizando los tiempos de traslado de los trabajadores. Además, su proximidad a comercios, espacios culturales y recreativos contribuye a la consolidación de una vida urbana en una ciudad en pleno desarrollo.
El diseño del proyecto responde a las necesidades tanto del sector productivo como de la comunidad local, apostando a la creación de una ciudad funcional y sostenible más allá del auge petrolero. La construcción utilizada en el complejo se basa en módulos prefabricados que se ensamblan en el sitio con mínimas intervenciones, lo que permite reducir significativamente los tiempos de obra y los costos.
Además de su eficiencia operativa, este sistema constructivo se destaca por su menor impacto ambiental. La estructura, compuesta completamente de acero, reduce la huella de carbono en comparación con métodos tradicionales y permite un uso más eficiente de los recursos.
Con sus seis pisos y un diseño que integra comodidades como gimnasio, coworking, salas de reuniones, microcine y áreas de capacitación, este desarrollo marca un hito en la evolución de la construcción modular en Argentina. Más que un proyecto inmobiliario, representa un nuevo modelo de urbanización que acompaña el crecimiento de una de las zonas más dinámicas del país.